lunes, 1 de octubre de 2012

Para escucharte mejor

A partir de los 65 años nuestra capacidad auditiva empieza a disminuir. A continuacion, unos consejos para mantener una audicion saludable y formas de remediar su perdida.

La presbiacusia es la pérdida natural de la capacidad para escuchar correctamente y se produce por el deterioro del sistema auditivo en el oído interno a nivel coclear. La cóclea, también conocida como caracol, es un pequeño órgano en forma de espiral que transforma las vibraciones del sonido en impulsos nerviosos que son enviados al cerebro y nos permiten escuchar lo que sucede a nuestro alrededor.

Además de la edad, otros factores que pueden dar paso a la pérdida de la audición son la diabetes, los altos niveles de colesterol, una infección mal tratada o el abuso de ciertos medicamentos.

En estos casos el trauma acústico que se genera ya no obedece al proceso natural de envejecimiento sino a otras causas.

LAS CAUSAS
Ante una pérdida auditiva, acuda a un especialista. Como señala el otorrinolaringólogo Julio Fernando Vera Calderón, médico del Hospital Almenara, "en algunos casos la sordera puede ser causada por problemas conductivos o de transmisión que sí tienen cura".

Nos referimos a las personas que tienden a formar demasiado cerumen lo que impide la conducción del sonido. Con un simple lavado se extrae y la persona recupera la audición.

Otra situación se produce por una perforación en el tímpano. Según el doctor Vera Calderón, "mediante una microcirugía se cierra la perforación y el paciente vuelve a escuchar con normalidad. En realidad todas las enfermedades localizadas en partes del oído externo o el medio son tratables mediante una intervención quirúrgica".

Cuando la sordera se localiza en el oído interno a nivel de la cóclea, el nervio auditivo o vías superiores, la única ayuda para recuperar la audición es un audífono o un implante coclear.

TECNOLOGÍA ACTUAL

Como confirma el otorrinolaringólogo Alberto Arias Castrat, de la clínica San Borja, "el paciente requiere de un audífono cuando la pérdida de la audición que presenta no puede ser mejorada médica ni quirúrgicamente".

Hoy existen audífonos tan pequeñitos que también se les conoce como audífonos timpánicos ya que van casi pegados al tímpano y son difíciles de detectar. Son programables de manera que el primer paso es realizarse un estudio audiométrico para programar digitalmente el audífono de manera que cubra la pérdida de audición.


El doctor Arias Castrat afirma que "el oído tiene un límite inferior y un límite superior de audición. La idea es que el audífono juegue dentro de los dos límites propios del paciente: el umbral mínimo de audición y el sonido puede llegar a ser molesto y hasta doloroso. Si el audífono está graduado de esa manera el paciente nunca va a escuchar sonidos muy fuertes que puedan resultar incómodos".

Cuando se realiza el estudio audiométrico y éste indica que el paciente presenta una pérdida de la audición de tipo neurosensorial leve, el médico puede sugerir el uso de audífonos pero será el paciente quién finalmente decida si desea usarlos ahora, o postergar su uso cuando realmente tenga problemas más serios.

RECOMENDACIONES


EVITE. Exponerse a ruidos fuertes o escuchar música en alto volumen gran parte del día.

NO ABUSE. De los medicamentos ototóxicos que pueden dañar el oído.

• IMPORTANTE. Tratar cualquier infección al oído o del sistema respiratorio nasal.

• VINCULO. La nariz también se comunica con el oído y podría afectar el oído medio.

• LIMPIEZA. La forma adecuada de limpiarse es con un pañuelo suave.


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